Presupuesto y planificación para un taller mecánico.

Cada vez estamos más cerca del sueño del taller propio. Nos quedan los últimos pasos. Hoy vamos a tocar un tema tal vez algo tedioso, sobre todo para los que no nos gustan los números. Sin embargo, es algo necesario que tenemos que hacer. Esta etapa es muy importante ya que permite lo siguiente:

- Obtener un uso eficiente de los recursos.
- Mejorar la toma de decisiones.
- Definir precios y tarifas.
- Proyectar resultados.
- Prevenir cuestiones no esperadas.
- Tener una base desde donde analizar los futuros resultados.
- Calcular la inversión total requerida y posibles necesidades de financiamiento externo.

Existen muchas formas de realizar presupuestos. Aquí vamos a proponer una, pero podés adaptarla a tu propio gusto. Esta publicación está pensada para orientar a quienes no tienen los recursos necesarios para contratar algún especialista en temas contables y financieros. Se tocan temas básicos sin profundizar demasiado, pero sirve para tener un panorama general, si bien lo ideal sería consultar con un profesional.

Para comenzar, vamos a hacer un cálculo del capital requerido. Aquí tenemos que sumar el importe del equipamiento de trabajo, reacondicionamiento del local, gastos de habilitación y todo lo necesario para la apertura del negocio. Te recomendamos que visites las siguientes publicaciones sobre las herramientas necesarias para un taller pequeño o grande.

Luego haremos un análisis de costos. Existen dos grandes tipos: costos fijos y variables. Los primeros son todos aquellos que permanecen constantes mes a mes sin importar la cantidad de trabajo que tengamos. Los segundos varían en forma directa de acuerdo al total de servicios que prestemos al mes. En algunos casos es difícil delimitar entre uno u otro ya que tienen un componente de ambos. Por ejemplo, en el gasto de electricidad, tenemos una parte que se consume independientemente de los clientes que tengamos durante el mes (luz, ventilación, etcétera) y otra parte que sí cambia (uso de herramientas eléctricas). Lo recomendable es ubicar cada uno en el grupo que corresponda de acuerdo a la mayor proporción que compone cada costo, es decir, si se altera mucho de acuerdo al trabajo realizado o si la variación es proporcionalmente menor a la cantidad fija.
A continuación se ven algunos ejemplos:

Costos fijos
Servicios (agua, luz, teléfono, etcétera.).
Alquiler del local.
Salarios.
Materias primas (algunas). I
mpuestos (algunos).
Gastos administrativos.
Costos financieros (préstamos, posnet, banco).

Costos variables 
Materias primas (algunas).
Impuestos (algunos).
Amortización de capital (desgaste de equipamiento).
Publicidad y promoción.

Para el cálculo de la amortización del capital, debemos tomar del punto anterior sobre el capital requerido, el equipamiento que se desgasta con el uso y dejar de lado aquello que se mantiene, como podría ser un tablero porta herramientas o un gabinete. Hacemos la suma total y estimamos un promedio de tiempo de duración con un uso normal (lo más preciso sería tomar herramienta por herramienta, pero es demasiado complejo). Luego dividimos la suma total sobre la cantidad de meses promedio, lo que nos da la amortización mensual.

Todo esto, si bien es fundamental, hay que tomarlo como una información a tener en cuenta pero que debe ser revisado con el tiempo ya que puede cambiar.
Ya tenemos casi todos los números. Seguramente estás algo mareado. Ya falta poco, no te preocupes. Sólo resta saber cuál es el dinero necesario para realizar la inversión. 

En primer lugar hay que proyectar el nivel de facturación que tendremos en los primeros meses. Es muy posible que al principio no alcancen para cubrir los costos fijos y variables, por lo que es necesario calcular cuánto dinero precisaremos para cubrir estas pérdidas iniciales. A esta suma hay que agregarle el cálculo del capital requerido que hicimos al principio. Por último, debemos ver el capital que tenemos disponible para saber si alcanza o es necesario conseguir una parte por otros medios . Si bien cada persona es distinta, cada etapa de la vida es diferente (hay quienes están dispuestos a arriesgarse más que otros), no es recomendable utilizar todos nuestros ahorros. Pero cada uno sabrá bien la decisión que debe tomar. 

Listo! Llegamos al final de este recorrido. En caso de que tengas todo lo necesario para arrancar, te deseamos muchos éxitos. No dudes en hacernos las consultas que se te ocurran.
Hasta la próxima!